Black Moustache

lunes, 30 de septiembre de 2013

Capitulo 5: ¿Dónde esta Kidrauhl?


                                                                                     


                                    Capítulo 5

Narra __
—Disculpa— al fin dije para que notaran mi existencia.
Uno de los chicos me vio, y en seguida puso “stop” al juego. 
—¿Puedes decirme donde está la cocina? —

Pude notar como clavo la vista en mi cuerpo y eso se sentía algo raro.

—Oh claro, tu debes ser la nueva, la cocina esta al cruzar aquella puerta. — señalo una puerta que estaba a nuestra derecha.

¿Nueva? A que se refería con "nueva"

—Gracias —dije algo confundida.

Comencé a caminar pero su voz me detuvo.

—Tráenos algo de tomar — dijo sin siquiera mirarme, solo tenia su atención en aquel vídeo juego que una vez acabada nuestra pequeña conversación volvió a jugar.

— ¿Disculpa? — pregunte algo enojada, creo que no es quien para mandarme y ni siquiera dijo por favor.

—Si algo de beber, una limonada y ... ¿Tu que quieres Frank? —le pregunto al muchacho junto a el.

—Unos nacho estarían bien —

Estos estúpidos gringos se creen que son la gran cosa.

—Y unos nachos— repitió lo mismo que su amigo.

— ¿Quien te crees? Anda a buscártelos tu mismo, no veo que tengas alguna dificultad que te lo impida hacer — estaba furiosa, y el que ni siquiera me mirara a los ojos para hablarme me ponía mas de lo que estaba...

—Eres la empleada eso es lo que haces, y baja el tono conmigo oh le digo a mi padre Williams que te mande de patitas a la calle — esta ves si me miro.

¿Su padre? El era mi padre, ¿Quien demonios era este rubio tonto?

— ¿Tu padre? — salio una risa histérica de mis labios — El es mi padre, no el tuyo.

El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over"

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—¿Puedes decirme donde está la cocina? —
Pude notar como clavo la vista en mi cuerpo y eso se sentía algo raro.

—Oh claro, tu debes ser la nueva, la cocina esta al cruzar aquella puerta. — señalo una puerta que estaba a nuestra derecha.

¿Nueva? A que se refería con "nueva"

—Gracias —dije algo confundida.

Comencé a caminar pero su voz me detuvo.

—Tráenos algo de tomar — dijo sin siquiera mirarme, solo tenia su atención en aquel vídeo juego que una vez acabada nuestra pequeña conversación volvió a jugar.

— ¿Disculpa? — pregunte algo enojada, creo que no es quien para mandarme y ni siquiera dijo por favor.

—Si algo de beber, una limonada y ... ¿Tu que quieres Frank? —le pregunto al muchacho junto a el.

—Unos nacho estarían bien —

Estos estúpidos gringos se creen que son la gran cosa.

—Y unos nachos— repitió lo mismo que su amigo.

— ¿Quien te crees? Anda a buscártelos tu mismo, no veo que tengas alguna dificultad que te lo impida hacer — estaba furiosa, y el que ni siquiera me mirara a los ojos para hablarme me ponía mas de lo que estaba...

—Eres la empleada eso es lo que haces, y baja el tono conmigo oh le digo a mi padre Williams que te mande de patitas a la calle — esta ves si me miro.

¿Su padre? El era mi padre, ¿Quien demonios era este rubio tonto?

— ¿Tu padre? — salio una risa histérica de mis labios — El es mi padre, no el tuyo.

El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over"

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

Pude notar como clavo la vista en mi cuerpo y eso se sentía algo raro.
—Oh claro, tu debes ser la nueva, la cocina esta al cruzar aquella puerta. — señalo una puerta que estaba a nuestra derecha.

¿Nueva? A que se refería con "nueva"

—Gracias —dije algo confundida.

Comencé a caminar pero su voz me detuvo.

—Tráenos algo de tomar — dijo sin siquiera mirarme, solo tenia su atención en aquel vídeo juego que una vez acabada nuestra pequeña conversación volvió a jugar.

— ¿Disculpa? — pregunte algo enojada, creo que no es quien para mandarme y ni siquiera dijo por favor.

—Si algo de beber, una limonada y ... ¿Tu que quieres Frank? —le pregunto al muchacho junto a el.

—Unos nacho estarían bien —

Estos estúpidos gringos se creen que son la gran cosa.

—Y unos nachos— repitió lo mismo que su amigo.

— ¿Quien te crees? Anda a buscártelos tu mismo, no veo que tengas alguna dificultad que te lo impida hacer — estaba furiosa, y el que ni siquiera me mirara a los ojos para hablarme me ponía mas de lo que estaba...

—Eres la empleada eso es lo que haces, y baja el tono conmigo oh le digo a mi padre Williams que te mande de patitas a la calle — esta ves si me miro.

¿Su padre? El era mi padre, ¿Quien demonios era este rubio tonto?

— ¿Tu padre? — salio una risa histérica de mis labios — El es mi padre, no el tuyo.

El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over"

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Oh claro, tu debes ser la nueva, la cocina esta al cruzar aquella puerta. — señalo una puerta que estaba a nuestra derecha.
¿Nueva? A que se refería con "nueva"

—Gracias —dije algo confundida.

Comencé a caminar pero su voz me detuvo.

—Tráenos algo de tomar — dijo sin siquiera mirarme, solo tenia su atención en aquel vídeo juego que una vez acabada nuestra pequeña conversación volvió a jugar.

— ¿Disculpa? — pregunte algo enojada, creo que no es quien para mandarme y ni siquiera dijo por favor.

—Si algo de beber, una limonada y ... ¿Tu que quieres Frank? —le pregunto al muchacho junto a el.

—Unos nacho estarían bien —

Estos estúpidos gringos se creen que son la gran cosa.

—Y unos nachos— repitió lo mismo que su amigo.

— ¿Quien te crees? Anda a buscártelos tu mismo, no veo que tengas alguna dificultad que te lo impida hacer — estaba furiosa, y el que ni siquiera me mirara a los ojos para hablarme me ponía mas de lo que estaba...

—Eres la empleada eso es lo que haces, y baja el tono conmigo oh le digo a mi padre Williams que te mande de patitas a la calle — esta ves si me miro.

¿Su padre? El era mi padre, ¿Quien demonios era este rubio tonto?

— ¿Tu padre? — salio una risa histérica de mis labios — El es mi padre, no el tuyo.

El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over"

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

¿Nueva? A que se refería con "nueva"
—Gracias —dije algo confundida.

Comencé a caminar pero su voz me detuvo.

—Tráenos algo de tomar — dijo sin siquiera mirarme, solo tenia su atención en aquel vídeo juego que una vez acabada nuestra pequeña conversación volvió a jugar.

— ¿Disculpa? — pregunte algo enojada, creo que no es quien para mandarme y ni siquiera dijo por favor.

—Si algo de beber, una limonada y ... ¿Tu que quieres Frank? —le pregunto al muchacho junto a el.

—Unos nacho estarían bien —

Estos estúpidos gringos se creen que son la gran cosa.

—Y unos nachos— repitió lo mismo que su amigo.

— ¿Quien te crees? Anda a buscártelos tu mismo, no veo que tengas alguna dificultad que te lo impida hacer — estaba furiosa, y el que ni siquiera me mirara a los ojos para hablarme me ponía mas de lo que estaba...

—Eres la empleada eso es lo que haces, y baja el tono conmigo oh le digo a mi padre Williams que te mande de patitas a la calle — esta ves si me miro.

¿Su padre? El era mi padre, ¿Quien demonios era este rubio tonto?

— ¿Tu padre? — salio una risa histérica de mis labios — El es mi padre, no el tuyo.

El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over"

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Gracias —dije algo confundida.
Comencé a caminar pero su voz me detuvo.

—Tráenos algo de tomar — dijo sin siquiera mirarme, solo tenia su atención en aquel vídeo juego que una vez acabada nuestra pequeña conversación volvió a jugar.

— ¿Disculpa? — pregunte algo enojada, creo que no es quien para mandarme y ni siquiera dijo por favor.

—Si algo de beber, una limonada y ... ¿Tu que quieres Frank? —le pregunto al muchacho junto a el.

—Unos nacho estarían bien —

Estos estúpidos gringos se creen que son la gran cosa.

—Y unos nachos— repitió lo mismo que su amigo.

— ¿Quien te crees? Anda a buscártelos tu mismo, no veo que tengas alguna dificultad que te lo impida hacer — estaba furiosa, y el que ni siquiera me mirara a los ojos para hablarme me ponía mas de lo que estaba...

—Eres la empleada eso es lo que haces, y baja el tono conmigo oh le digo a mi padre Williams que te mande de patitas a la calle — esta ves si me miro.

¿Su padre? El era mi padre, ¿Quien demonios era este rubio tonto?

— ¿Tu padre? — salio una risa histérica de mis labios — El es mi padre, no el tuyo.

El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over"

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

Comencé a caminar pero su voz me detuvo.
—Tráenos algo de tomar — dijo sin siquiera mirarme, solo tenia su atención en aquel vídeo juego que una vez acabada nuestra pequeña conversación volvió a jugar.

— ¿Disculpa? — pregunte algo enojada, creo que no es quien para mandarme y ni siquiera dijo por favor.

—Si algo de beber, una limonada y ... ¿Tu que quieres Frank? —le pregunto al muchacho junto a el.

—Unos nacho estarían bien —

Estos estúpidos gringos se creen que son la gran cosa.

—Y unos nachos— repitió lo mismo que su amigo.

— ¿Quien te crees? Anda a buscártelos tu mismo, no veo que tengas alguna dificultad que te lo impida hacer — estaba furiosa, y el que ni siquiera me mirara a los ojos para hablarme me ponía mas de lo que estaba...

—Eres la empleada eso es lo que haces, y baja el tono conmigo oh le digo a mi padre Williams que te mande de patitas a la calle — esta ves si me miro.

¿Su padre? El era mi padre, ¿Quien demonios era este rubio tonto?

— ¿Tu padre? — salio una risa histérica de mis labios — El es mi padre, no el tuyo.

El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over"

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Tráenos algo de tomar — dijo sin siquiera mirarme, solo tenia su atención en aquel vídeo juego que una vez acabada nuestra pequeña conversación volvió a jugar.
— ¿Disculpa? — pregunte algo enojada, creo que no es quien para mandarme y ni siquiera dijo por favor.

—Si algo de beber, una limonada y ... ¿Tu que quieres Frank? —le pregunto al muchacho junto a el.

—Unos nacho estarían bien —

Estos estúpidos gringos se creen que son la gran cosa.

—Y unos nachos— repitió lo mismo que su amigo.

— ¿Quien te crees? Anda a buscártelos tu mismo, no veo que tengas alguna dificultad que te lo impida hacer — estaba furiosa, y el que ni siquiera me mirara a los ojos para hablarme me ponía mas de lo que estaba...

—Eres la empleada eso es lo que haces, y baja el tono conmigo oh le digo a mi padre Williams que te mande de patitas a la calle — esta ves si me miro.

¿Su padre? El era mi padre, ¿Quien demonios era este rubio tonto?

— ¿Tu padre? — salio una risa histérica de mis labios — El es mi padre, no el tuyo.

El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over"

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— ¿Disculpa? — pregunte algo enojada, creo que no es quien para mandarme y ni siquiera dijo por favor.
—Si algo de beber, una limonada y ... ¿Tu que quieres Frank? —le pregunto al muchacho junto a el.

—Unos nacho estarían bien —

Estos estúpidos gringos se creen que son la gran cosa.

—Y unos nachos— repitió lo mismo que su amigo.

— ¿Quien te crees? Anda a buscártelos tu mismo, no veo que tengas alguna dificultad que te lo impida hacer — estaba furiosa, y el que ni siquiera me mirara a los ojos para hablarme me ponía mas de lo que estaba...

—Eres la empleada eso es lo que haces, y baja el tono conmigo oh le digo a mi padre Williams que te mande de patitas a la calle — esta ves si me miro.

¿Su padre? El era mi padre, ¿Quien demonios era este rubio tonto?

— ¿Tu padre? — salio una risa histérica de mis labios — El es mi padre, no el tuyo.

El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over"

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Si algo de beber, una limonada y ... ¿Tu que quieres Frank? —le pregunto al muchacho junto a el. 
—Unos nacho estarían bien —

Estos estúpidos gringos se creen que son la gran cosa.

—Y unos nachos— repitió lo mismo que su amigo.

— ¿Quien te crees? Anda a buscártelos tu mismo, no veo que tengas alguna dificultad que te lo impida hacer — estaba furiosa, y el que ni siquiera me mirara a los ojos para hablarme me ponía mas de lo que estaba...

—Eres la empleada eso es lo que haces, y baja el tono conmigo oh le digo a mi padre Williams que te mande de patitas a la calle — esta ves si me miro.

¿Su padre? El era mi padre, ¿Quien demonios era este rubio tonto?

— ¿Tu padre? — salio una risa histérica de mis labios — El es mi padre, no el tuyo.

El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over"

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Unos nacho estarían bien —
Estos estúpidos gringos se creen que son la gran cosa.

—Y unos nachos— repitió lo mismo que su amigo.

— ¿Quien te crees? Anda a buscártelos tu mismo, no veo que tengas alguna dificultad que te lo impida hacer — estaba furiosa, y el que ni siquiera me mirara a los ojos para hablarme me ponía mas de lo que estaba...

—Eres la empleada eso es lo que haces, y baja el tono conmigo oh le digo a mi padre Williams que te mande de patitas a la calle — esta ves si me miro.

¿Su padre? El era mi padre, ¿Quien demonios era este rubio tonto?

— ¿Tu padre? — salio una risa histérica de mis labios — El es mi padre, no el tuyo.

El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over"

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

Estos estúpidos gringos se creen que son la gran cosa.
—Y unos nachos— repitió lo mismo que su amigo.

— ¿Quien te crees? Anda a buscártelos tu mismo, no veo que tengas alguna dificultad que te lo impida hacer — estaba furiosa, y el que ni siquiera me mirara a los ojos para hablarme me ponía mas de lo que estaba...

—Eres la empleada eso es lo que haces, y baja el tono conmigo oh le digo a mi padre Williams que te mande de patitas a la calle — esta ves si me miro.

¿Su padre? El era mi padre, ¿Quien demonios era este rubio tonto?

— ¿Tu padre? — salio una risa histérica de mis labios — El es mi padre, no el tuyo.

El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over"

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Y unos nachos— repitió lo mismo que su amigo.
— ¿Quien te crees? Anda a buscártelos tu mismo, no veo que tengas alguna dificultad que te lo impida hacer — estaba furiosa, y el que ni siquiera me mirara a los ojos para hablarme me ponía mas de lo que estaba...

—Eres la empleada eso es lo que haces, y baja el tono conmigo oh le digo a mi padre Williams que te mande de patitas a la calle — esta ves si me miro.

¿Su padre? El era mi padre, ¿Quien demonios era este rubio tonto?

— ¿Tu padre? — salio una risa histérica de mis labios — El es mi padre, no el tuyo.

El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over"

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— ¿Quien te crees? Anda a buscártelos tu mismo, no veo que tengas alguna dificultad que te lo impida hacer — estaba furiosa, y el que ni siquiera me mirara a los ojos para hablarme me ponía mas de lo que estaba...
—Eres la empleada eso es lo que haces, y baja el tono conmigo oh le digo a mi padre Williams que te mande de patitas a la calle — esta ves si me miro.

¿Su padre? El era mi padre, ¿Quien demonios era este rubio tonto?

— ¿Tu padre? — salio una risa histérica de mis labios — El es mi padre, no el tuyo.

El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over"

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Eres la empleada eso es lo que haces, y baja el tono conmigo oh le digo a mi padre Williams que te mande de patitas a la calle — esta ves si me miro. 
¿Su padre? El era mi padre, ¿Quien demonios era este rubio tonto?

— ¿Tu padre? — salio una risa histérica de mis labios — El es mi padre, no el tuyo.

El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over"

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

¿Su padre? El era mi padre, ¿Quien demonios era este rubio tonto?
— ¿Tu padre? — salio una risa histérica de mis labios — El es mi padre, no el tuyo.

El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over"

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— ¿Tu padre? — salio una risa histérica de mis labios — El es mi padre, no el tuyo. 
El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over"

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

El se quedo mudo, su cara se torno pálida, se escucho la típica música cuando pierdes en un juego "Game Over" 
—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—¿Tu padre? — puede sentir como tragaba duro.
La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

La puerta de la entrada se escucho abrirse y luego cerrarse. Mi padre entro en la habitación silbando una canción con el maletín en la mano y poco a poco dejo de hacerlo al vernos a los dos juntos.
—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Veo que ya se conocieron — dijo el mirándonos a ambos con expresión preocupante.
—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Yo mejor me largo — el supuesto "Frank" tomo su mochila y se fue por la puerta.
—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Papá ¿Quien demonios es este chico? — me apresure a preguntar.
— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.

—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— ___, te presento a Eliot, el hijo de Maria — me presento — Y Eliot, ella es mi hija ___.
—Oh dios — susurro Eliot

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Oh dios — susurro Eliot 
------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

------------------------------------- Ya estábamos en la mesa, solo tuve que sentarme allí y esperar a que las empleadas me trajeran la comida, en casa me tendría que haber preparado la cena y poner la mesa yo misma, la vida de ricos era tan fácil.
—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.

— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—"¿Por qué nunca lo nombraste?" —le pregunte a papá, llevándome un trozo de carne a la boca, sin importancia, ya que ellos no hablaban español.
— ___, no creo que este sea el momento —

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— ___, no creo que este sea el momento —
—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Papá, de verdad, ¿por qué nunca lo nombraste?, no era la gran cosa solo tenias que decir que Maria tenia un hijo. 
—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Se acaba de mudar __, su familia es complicada.
— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— ¿Complicada? Me trato como una empleada, y ni siquiera dijo un "por favor" me trato como ...basura, en serio ¿quien lo crió?. Típico de niño rico, llevarse el mundo por delante.
—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Es un niño bueno, solo conócelo un poco.
—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Si tu dices... — pinché una verdura y la lleve a mi boca.
Mire a Maria y a su hijo, ellos nos miraban atentamente, tal vez porque no entendieron una palabra de lo que dijimos. 
— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? —
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— Y... ¿como estas en la escuela?, Eliot ¿verdad? — 
pregunte, para ser un poco amable, si iba a convivir era mejor que me llevase bien con el.
— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— ¿Escuela?, estoy en vacaciones— me miro, mientras masticaba su comida.
— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— ¿Qué? — mire a papa, el estaba susurrando cosas con Maria que no lograba escuchar. 
—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Si, ¿en que mundo vives? — pregunto el con una sonrisa en sus labios.
—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—No es un mundo, es un país Argentina ¿conoces?—
— Oh... si, tienen el mejor equipo de football —

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— Oh... si, tienen el mejor equipo de football — 
—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—No lo se, no me gusta eso, tampoco se jugarlo — otro bocado de verduras y carne entro en mi boca.
—Si quieres algún día te enseño— rio el.

—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Si quieres algún día te enseño— rio el.
—Por supuesto.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Por supuesto.
Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

Todos terminaron de comer y las empleadas juntaron la mesa. La TV del salón estaba encendida, papa y Maria se sentaron en uno de los sillones, y Eliot y yo en los dos sillones individuales.
— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora.

—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— ¿Y __, como estas? — pregunto Maria, tomo un sorbo de té que había traído una señora. 
—Muy bien gracias — le sonreí.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Muy bien gracias — le sonreí.
— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.

—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— ¿Has alcanzado a traer todas tus cosas? — rió un poco, tal vez no sabia que casi tuve que escaparme de mi casa para lograr venir aquí.
—No lo se, tome todo lo que pude.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—No lo se, tome todo lo que pude.
— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— ¿Qué? — pregunto ella, mirándome a los ojos.
— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— Tuve que salir un poco rápido — seria mejor que dejara ese tema para otro momento.
— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— Oh ya veo, si quieres mañana salimos de compras. — dijo ella.
Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

Ella era tan amable, y tan buena. Su voz era apenas un susurro parecía tan calmada. 
— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— Por supuesto, eso me encantaría — respondí con una sonrisa en mis labios, que pocas personas que aun no conozco me pueden provocar.
Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria.
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

Ella le sonrió a papá y luego a mi, tal vez estaba esperando que la aceptara. Podía ver a papa tan feliz a su lado, al fin el estaba feliz, con mama recuerdo muy bien que siempre discutían y que cuando yo llegaba ellos se callaban. Tal vez porque el carácter de mi mama no era tan pacifico como el de Maria, y tal vez no la quería tanto como ahora quiere a Maria. 
La hora de dormir no tardo en llegar, todos subimos a nuestras habitaciones.
Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

Narra Justin.
— ¿Que demonios haces Justin? — grito mi madre con su voz chillona, ella es mi madre, pero debo admitir que algunas veces me harta cuando trata de controlar mi vida.
—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—No es nada mama — rodeo los ojos sin que ella me viera.
— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— ¿ESTAS BROMEANDO?, DEJA ESO YA JUSTIN DREW BIEBER — apunto con el dedo el cigarrillo de marihuana que tenia entre mis dedos.
—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS —

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Es mi vida, YA NO PUEDES CONTROLARME TENGO 19 AÑOS — 
—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—SIGUES SIENDO MI HIJO, MI BEBE, ESO TE HACE MAL JUSTIN—
—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Es mi problema —lo dije lo mas calamado posible —Estoy harto de los gritos, demasiado tengo con esas chicas chillonas, ahora tu no mama — le di una bocanada al cigarrillo.
— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán—

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— ¿Tu te oyes? , ¿Te das cuenta lo que acabas de decir? , ellas te aman Justin, ellas te ayudaron a llegar aquí, te apoyan aunque cometas errores y siempre estarán— 
—Llegue a donde estoy gracias a mi talento.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Llegue a donde estoy gracias a mi talento. 
—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Justin por dios, yo no te crié así. No te conozco, te has convertido en un monstruo —¿Si me dolió?, no lo creo — Son esas personas, son las nuevas personas con las que te juntas. 
— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— Ellos no tienen nada que ver, no me obligan. Son mis amigos— tome mi teléfono y navegue un poco en las redes sociales.
—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

—Ellos no son tus amigos, Ryan, Chaz, Caitlin y Chris si lo son —
— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

— Y lo siguen siendo, pero no como antes — le di otra larga bocanada al cigarro y lancé el humo por mi nariz.
Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

Ella se dirigió a la puerta y antes de irse dijo — Estas echando a perder tu carrera, y no solo tu carrera Justin, tu vida — cerro la puerta tras ella y en ese momento la habitación se inundo de un silencio ensordecedor ...y pensé que tal vez eso es lo que quería, echarme a perder y pasar a ser historia.

Desperté, dude en levantarme o no pero no me gustaba estar todo el día durmiendo, así que con pocos ánimos me levante de la cama. Ahora que podía observar mi habitación podía ver lo grande y linda que era, tenía un baño particular, una mesita con una laptop y un plasma para mi sola. Jamás tuve una tv en mi habitación para mí esto era nuevo. Baje las escaleras con lentitud y cuidado hasta llegar abajo, no sabía exactamente para dónde ir, no había nadie allí, opte por seguir el sonido de chicos hablando. Entre al parecer el salón, había dos chicos jugando a los videojuegos. Aclare mi garganta para que me vieran, pero ellos seguían atentos a su juego.